Ninguna autoridad local le pone freno al mal uso de este espacio, el cual se usa indiscriminadamente para todo tipo de eventos, en los que se emplean equipos de sonido con altos decibeles de volumen. Lo que ha ocasionado constantes quejas de los vecinos de los barrios: Santa Anita (etapas I, II.III). Belén, Nipororo, El Centro, Lo Samanes y Calama. Además los estudiantes del colegio Instituto Técnico, reciben a menudo las clases soportando esta bulla implacable que los desconcentra de sus actividades.
Igualmente, los vecinos dicen que en muchas familias ya se reportan síntomas graves de sordera, dolor en los oídos y alteraciones nerviosas. Lo cual podría ser causa de una demanda a la Administración Municipal, por no garantizar el Derecho Constitucional a vivir en un ambiente sano.
Sin embargo, la autoridades aludidas siempre han hecho caso omiso de estas quejas, argumentando que aquí en este pueblo no hay otro sitio para presentaciones y que “esa es nuestra cultura”: la bulla. Debido a esta situación insostenible, la Comunidad afectada, interpondrá una Acción de Cumplimiento ante las autoridades respectivas, para hacer valer sus derechos.