“Las necesidades de los pobres deben tener preferencia sobre los deseos de los ricos, los derechos de los trabajadores sobre el incremento de los beneficios; la defensa del ambiente sobre la expansión industrial incontrolada; una producción que responda a exigencia sociales sobre una producción con objetivos militares” (Juan Pablo II).
José Ignacio González Faus
"La Vanguardia "
Refundar o refundir: “this is the question”. Porque los grupos del 15M pueden haber cometido errores y generado desviaciones; pero todos esos fallos no nos autorizan para ignorar la enorme dosis de razón que tenían, al denunciar que los gestores de la cosa pública están aprovechando la crisis para poner en práctica aquella máxima de El Gatopardo: “cambiar todo lo que haga falta para que no cambie nada”. Y así cambiaron las palabras y siguieron tan contentos: el aristócrata Sarkozy ha sido en este caso un auténtico marqués de Lampedusa.
Si alguien quiere entenderlo mejor le recomiendo un libro de Luis González-Carvajal (El hombre roto por los demonios de la economía) que es de lo mejor que he leído sobre nuestra situación crítica. Y conste que no percibo ninguna dicotomía por este consejo.
El autor es una de las mejores voces del momento en ética social cristiana. Lo más irritante de él es que su lenguaje no es nada profético ni indignado sino tranquilamente gris: me recuerda a Francisco de Vitoria que, hablando siempre desde su despacho y sin los acentos atronadores de Bartolomé de Las Casas, llegó prácticamente a las mismas conclusiones que éste, y fue “padre del derecho de gentes”. O aquellos versos de Manuel Machado sobre Berceo: su prosa “es dulce y grave, monótonas hileras – de chopos invernales en donde nada brilla”.
Y sin brillo, pero con diafanidad cegadora, como si estuviera hablando de cosas intrascendentes como botones o cromos, llega a unas conclusiones que suenan a obviedades elementales. Pero esas obviedades queman tanto que nadie se atreverá a recibirlas en sus manos…
Allí se nos habla de ética y economía, de la moral cristiana sobre la propiedad, del mercado y de la globalización. Y resulta que el capitalismo es inmoral precisamente por su máxima eficiencia: porque esa finalidad del máximo beneficio se consigue aceptando que el fin justifica todos los medios. Y resulta también que la visión cristiana de la propiedad está más cerca del desplante de Proudhon (“la propiedad es un robo”) que de la doctrina neoliberal: porque la propiedad no es un derecho natural; el derecho natural es el destino común de los bienes de la tierra. Y la propiedad privada es un derecho positivo que sólo tiene vigencia en la medida en que sirve para realizar ese destino común de los bienes. Y el mercado necesita ser regulado “atacando audazmente los ídolos del liberalismo” porque “la dictadura económica se ha adueñado del mercado libre” (ambas frases de Pío XI).
Carvajal recuerda oportunamente que ya Marx subrayó que él no atacaba a los empresarios como personas, sino como personificaciones o hechuras de un sistema cruel porque está supeditado a la necesidad del máximo beneficio y a la competencia feroz para obtenerlo.
Cierto que, mientras existió el pánico a la amenaza comunista, el sistema se disfrazó como el lobo de caperucita, y aceptó reformas muy radicales como la de los impuestos progresivos. En tiempos de Nixon, las grandes fortunas norteamericanas llegaban a pagar un 70 % de impuestos. En los años de la caída del Este comunista y el ascenso de Ronald. Reagan llegaron a bajar hasta un 28 %. Se nos explica que, al bajarles los impuestos, las grandes fortunas tienen más capital para invertir y así crean puestos de trabajo. No hace muchos años nos cansamos de oír esas razones en boca del entonces ministro Acebes, con una sensibilidad tan poco cristiana como económicamente falsa: porque, al bajarles los impuestos, lo que hacen las grandes fortunas es prestar a los gobiernos que necesitan dinero, o invertir en ingenierías financieras que resultan más rentables, sacando así más beneficios de un dinero que moralmente no era suyo.
Si todo esto molesta, suavicémoslo con dos textos papales citados por el autor: “la Iglesia no pretende sostener pura y simplemente el actual estado de cosas, como si en ello viera la expresión de la voluntad divina, ni puede proteger por principio al rico y al poderoso contra el pobre y el desposeído. ¡Todo lo contrario!” (Pío XII). “Las necesidades de los pobres deben tener preferencia sobre los deseos de los ricos, los derechos de los trabajadores sobre el incremento de los beneficios; la defensa del ambiente sobre la expansión industrial incontrolada; una producción que responda a exigencia sociales sobre una producción con objetivos militares” (Juan Pablo II).
Hasta papas conservadores decían esas cosas que suenan tan de izquierdas. Otra cosa es que los católicos les hayan hecho caso. Bastante faena tienen con eso del preservativo ¿verdad?.
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Refundar o refundir: “this is the question”. Porque los grupos del 15M pueden haber cometido errores y generado desviaciones; pero todos esos fallos no nos autorizan para ignorar la enorme dosis de razón que tenían, al denunciar que los gestores de la cosa pública están aprovechando la crisis para poner en práctica aquella máxima de El Gatopardo: “cambiar todo lo que haga falta para que no cambie nada”. Y así cambiaron las palabras y siguieron tan contentos: el aristócrata Sarkozy ha sido en este caso un auténtico marqués de Lampedusa.
Si alguien quiere entenderlo mejor le recomiendo un libro de Luis González-Carvajal (El hombre roto por los demonios de la economía) que es de lo mejor que he leído sobre nuestra situación crítica. Y conste que no percibo ninguna dicotomía por este consejo.
El autor es una de las mejores voces del momento en ética social cristiana. Lo más irritante de él es que su lenguaje no es nada profético ni indignado sino tranquilamente gris: me recuerda a Francisco de Vitoria que, hablando siempre desde su despacho y sin los acentos atronadores de Bartolomé de Las Casas, llegó prácticamente a las mismas conclusiones que éste, y fue “padre del derecho de gentes”. O aquellos versos de Manuel Machado sobre Berceo: su prosa “es dulce y grave, monótonas hileras – de chopos invernales en donde nada brilla”.
Y sin brillo, pero con diafanidad cegadora, como si estuviera hablando de cosas intrascendentes como botones o cromos, llega a unas conclusiones que suenan a obviedades elementales. Pero esas obviedades queman tanto que nadie se atreverá a recibirlas en sus manos…
Allí se nos habla de ética y economía, de la moral cristiana sobre la propiedad, del mercado y de la globalización. Y resulta que el capitalismo es inmoral precisamente por su máxima eficiencia: porque esa finalidad del máximo beneficio se consigue aceptando que el fin justifica todos los medios. Y resulta también que la visión cristiana de la propiedad está más cerca del desplante de Proudhon (“la propiedad es un robo”) que de la doctrina neoliberal: porque la propiedad no es un derecho natural; el derecho natural es el destino común de los bienes de la tierra. Y la propiedad privada es un derecho positivo que sólo tiene vigencia en la medida en que sirve para realizar ese destino común de los bienes. Y el mercado necesita ser regulado “atacando audazmente los ídolos del liberalismo” porque “la dictadura económica se ha adueñado del mercado libre” (ambas frases de Pío XI).
Carvajal recuerda oportunamente que ya Marx subrayó que él no atacaba a los empresarios como personas, sino como personificaciones o hechuras de un sistema cruel porque está supeditado a la necesidad del máximo beneficio y a la competencia feroz para obtenerlo.
Cierto que, mientras existió el pánico a la amenaza comunista, el sistema se disfrazó como el lobo de caperucita, y aceptó reformas muy radicales como la de los impuestos progresivos. En tiempos de Nixon, las grandes fortunas norteamericanas llegaban a pagar un 70 % de impuestos. En los años de la caída del Este comunista y el ascenso de Ronald. Reagan llegaron a bajar hasta un 28 %. Se nos explica que, al bajarles los impuestos, las grandes fortunas tienen más capital para invertir y así crean puestos de trabajo. No hace muchos años nos cansamos de oír esas razones en boca del entonces ministro Acebes, con una sensibilidad tan poco cristiana como económicamente falsa: porque, al bajarles los impuestos, lo que hacen las grandes fortunas es prestar a los gobiernos que necesitan dinero, o invertir en ingenierías financieras que resultan más rentables, sacando así más beneficios de un dinero que moralmente no era suyo.
Si todo esto molesta, suavicémoslo con dos textos papales citados por el autor: “
Hasta papas conservadores decían esas cosas que suenan tan de izquierdas. Otra cosa es que los católicos les hayan hecho caso. Bastante faena tienen con eso del preservativo ¿verdad?.
Bertulio de Todos los Santos Dijo......
ResponderEliminarTodo lo que huela a religión, es un engaño. Nos dicen como pensar, como actuar, como vestir. Y siempre estan al lado de los poderosos, solo idiatizan a los incautos y no incautos. Para muestra un boton, las universidades estan llenas de resanderos que invocan al señor a toda hora como automatas. Ha servido, pregunto, a la humanidad la religión y sus dioses, han servido para acabar las guerras, el hambre y desigualdades entre los seres humanos. O al contrario han servido para adoctrinar para que unos pocos sepan manejar a una inmensa humanidad, donde los cambios para mejorar la vida en este mundo no se ven ni en la esquina mas lejana.
BAUDILIO LICCIA AREND Dijo.............
ResponderEliminarEl anterior escrito, mínimo es del profe Mateo el Ateo, ya conozco má o meno sus escrivencias, palavra que si, es mas ateo que una batea...
ESCRITO Nº 1
ResponderEliminar¿Cuánto reciben mensualmente de jubilación los expresidentes?
Miren lo que ganan de jubilación todos estos expresidentes que han robado y mal gobernado a Locombia en toda su historia, esto es solo parte de todo lo que han robado, sin olvidarse de la inmensa corrupción y del dinero que “EN GRANDES PROYECTOS” lograron apoderarse cuando tenían el poder, y aún fuera de él, siguen mangoneando e influyendo en los contratos multimillonarios. Entre todos ellos se ayudan y tapan la corrupción para que los ingenuos y desinformados colombianos no se enteren de toda la torta que se reparten. Cosas como estas son las que nos tienen que hacer recapacitar, y con inteligencia y la no violencia empezar a despertar y sacar a todos esos personajes oscuros del manejo del país. Aquí les podemos sumar también el sueldo de los congresistas que es otra estafa a los ciudadanos. Día a día nos asfixian con mas impuestos y también nos ponen a pagar la deuda externa que solo beneficia a ellos y a los grandes industriales, pues la deuda privada es más grande que la pública, solo que nos las endosan a los ciudadanos de a pie.
Me pregunto? Será entonces un problema de Estado o del gobierno o de cada departamento o municipio. Pues claro que no! Nosotros somos el problema con nosotros mismos. Porque permitimos todos estos desmadres. Es hora de no ver tanta televisión basura, ni comprar tanto prensa amañada y mentirosa al servicio de los corruptos, ni ver noticieros malintencionados que adormecen al vulgo. Es hora de despertar, enterarse de la realidad, de exigir investigaciones de corrupción donde objetivamente veamos que se ha cometido el dolo, de castigar a esa clase política corrupta enquistada en el poder no votando por esos partidos que son más de lo mismo. Todo el dinero que esos infames corruptos se llevan a casa no es del Estado, es nuestro, del vecino, de su familia, de los amigos, de todos y cada uno de los colombianos de bien que pagamos esos asfixiantes impuestos. Esos dineros que se roban y desaparecen, corresponden como inversión social para la salud pública, para la educación también pública, para carreteras y construcciones infraestructurales para el beneficio de los ciudadanos, de apoyo a la microempresa y para sostener la seguridad social, y en fin para todo lo que tenga que ver con gasto público que genere un mejor estar de la ciudadanía reflejado en calidad de vida para todos y todas. Pregunto???? Hasta cuándo vamos a permanecer cayados, inertes ante tanto atropello, y seguir permitiendo y tolerando que esos políticos corruptos desangren nuestros derechos. El salario mínimo mensual y la jubilación de cualquier trabajador colombiano es una estafa y un castigo para con un pueblo trabajador y sufrido por culpa de la mala repartición de la riqueza y la mala dirigencia. LA JUVENTUD TIENE LA PALABRA Y LOS MAYORES DEBEN APOYAR LAS PROPUESTAS PARA EL CAMBIO PACIFICO Y SIN VIOLENTOS.
http://www.kienyke.com/2011/08/01/%C2%BFcuanto-reciben-mensualmente-los-expresidentes/
Buen dia. Ernesto
ESCRITO Nº 2.-
ResponderEliminarEl 9 de julio pasado, el diario El Tiempo publicó un artículo en el que denunció que en Colombia más de cien servidores públicos se han ganado una especie de Baloto en los distintos juzgados del País. La publicación se refería a antiguos procuradores, magistrados, fiscales y miembros del Consejo Electoral que, a punta de tutelas y demandas, lograron que les reliquidaran sus pensiones que violan el monto máximo legal: $13.375.000 de pesos.
Mientras este caso es revisado por las autoridades, hay unas pensiones que son inamovibles: las de los expresidentes. Este es el ranking de las pensiones de los diez expresidentes, o sus viudas, que por ley reciben esa asignación. El expresidente Uribe es el mejor pago, mientras que la que menos dinero recibe es la viuda del expresidente Misael Pastrana Borrero.
Álvaro Uribe Vélez: $25.838.213 2002-2010
Andrés Pastrana Arango: $21.956.000 1998-2002
Ernesto Samper Pizano: $21.956.000 1994-1998
Martha Blanco de Lemos: $21.956.000 (Viuda de Carlos Lemos Simmonds) 9 días durante el último año del gobierno Samper.
César Gaviria: $21.956.000 1990-1994
Carolina Isakson de Barco: $21.956.000 1986-1990 (Viuda del expresidente Virgilio Barco Vargas)
Belisario Betancur: $21.956.000 1982-1986
Amparo Canal de Turbay $21.956.000 1978-1982 (Viuda del expresidente Julio Cesar Turbay)
Cecilia Caballero de López $21.956.000 1974-1978 (Viuda de Alfonso López Michelsen)
María Cristina Arango de Pastrana $17.871.000 1970-1974 (Viuda del expresidente Misael Pastrana Borrero)
El expresidente Uribe recibe un ingreso mensual por su pensión superior al sueldo del Presidente en ejercicio, Juan Manuel Santos, cuyo salario es de $23.460.630 .
Buen día.- Ernesto